FRANCISCO BASILI AL DESCUBIERTO!
sobre el hallazgo de un nuevo poeta tacneño
Mi buen amigo Ítalo Zeballos me acaba de auspiciar un alucinante descubrimiento. Se trata de un libro de poesía, de esas deliciosas ediciones en papel ahuesado amarillezco, tapa blanda de textura acartonada, cuyo olor corrobora la pertenencia a épocas ajenas, salido del horno de alguna editorial mártir y de entonces, cuya fecha de impresión ignoramos yo y el libro mismo.
Ciertamente desconozco la totalidad de los libros de poesía publicados en los 70’s, 80’s y 90’s en Tacna, sin embargo, cuál no fue mi asombro al recibir en manospropias este entrañable tomo de poesía, y mejor aún si el autor es un absoluto desconocido para mis somnolientas neuronas.
De 57 páginas, impresas por un lado, cuyo título responde a “Proposiciones y vivencias”, y cuyo autor responde únicamente al seudónimo de “Ricardo”, este libro viene a engrosar la pléyade de autores Tacneños surgidos entre los 70’s y 90’s.
Luego de haberlo leído en su totalidad, para mi total alegría, me doy con la sorpresa de que al final (pág. 57) el enigma sobre el autor es resuelto, se trata de: Francisco Eugenio Basili Dominguez. No tiene fecha de impresión, pero al menos tenemos el dato de que al momento de la publicación, el autor contaba con 29 años, tacneño, y con dirección en Lima (Jesús María).
En la contraportada, aparece un texto de un tal Francisco Ugarteche, (amigo del autor y al parecer el responsable de la publicación de este libro), nos dice lo siguiente de Francisco Basili: “¿pudor? ¿temor? ¿recelo?..no sé. El autor, por esas extrañas razones que se esconden en el laberinto íntimo de los creadores, me pidió disimular su nombre tras el seudónimo de ricardo y que al final, en esta misma tapa, revelara su identidad con mínimos caracteres no apto para miopes”, para agregar más adelante, “Ricardo es FRANCISCO BASILI DOMINGUEZ, tacneño de 29 años y con una enorme producción inédita y que espero darla a conocer. Esta edición es no venal, de 500 ejemplares, impresa en “imprentas del Sur, S.C.R.L. – Cuajone.”
Hasta ahí todos los datos que tenemos del libro y del autor, pero para más información, seguramente tendremos que volver a la fuente. El libro es un regalo que le hiciera a Ítalo el profesor Luis Cavagnaro hace 3 años. Y como anécdota, debo citar la historia de este libro que se salvó de ser consumido por las llamas de la vehemencia de un tío de Ítalo, que calificó de satánica su biblioteca al leer un libro de Nietszche. Tío de férreas y bizarras concepciones católicas, ya de 68 años de edad, con un pie en dimensiones que no entiendo, no se le ocurrió mejor idea que prenderle fuego apilando casi todos los libros. De suerte que este ejemplar, junto a un puñado de libros, no corrió la misma suerte, para salvarse y llegar a mis manos. “Por algo será”, dirían las cigüeñas. En todo casi, me procuraré unas copias para posteriormente alimentar las investigaciones respectivas al libro, la obra y al autor en sí.
Dejando a un lado lo detectivesco del asunto que nos mueve, el libro es como su título: proposiciones y vivencias. Algunas de cracter narrativo que, cual ambar, ha cristalizado las situaciones más irónicas y sugerentes. Sin embargo, a mi juicio, es solo un puñado de poemas los que le dan fuerza al libro, como el poema “Huevo”:
HUEVO
(utilísima expresión de las gallinas,
contiene colesterol)
Me cago en diez
En cien
En cientoveintemil
Me cao y me recago
Porque yo soy así
Hago un valde de mierda
Cago todo un barril
Me cago en diez
En cien
Hasta en quinientos mil
Que se esparza la mierda
Y caiga en las cabezas
En los pechos
Y piernas
Que embadurne las caras
Yo soy no más así
Que una playa completa
Con arena de mierda
Y con olas de mierda
Un tsunami de mierda
Ahogue a todos ya
Seguiré siendo así
Que se haga caca entero
El planeta infeliz.
(…)
O este otro poema cuyo tono parece sugerir el desprecio del autor hacia su oficio, seguramente, ya superado:
En otro tiempo
Yo amaba las palabras
Me gustaba mascarlas lentamente
Hacer globitos
Me gustaba agarrarlas suavecito
Y ordenarlas despacio
Con cariño
Yo amaba las palabras mucho
Y salía con ellas
Las llevaba
Callado en el bolsillo
Y las mostraba a algunos solamente
A los amigos
Me gustaba pasearlas por el borde
De mi vaso de ron con cafecito
Yo vivía con ellas
Por ellas
Y jugaban conmigo
(…)
He aquí pues la poesía de Francisco Basili.
De momento me reservaré el estudio, la crítica y el análisis para más adelante. La noche es densa. Es inevitable no preguntarse dónde estará el autor a esta horas, si vivo o muerto, si feliz o triste, si acompañado o solo, si frío o caliente… En todo caso, a su nombre una buena ronda de cervezas. Salud, Francisco! Kaput!
Escrito por
Takna. Director del sello editorial Sanatorio. Miembro de Kantuta. Afiliado a Kaput.